La crisis capitalista

Desde sus inicios, el sistema capitalista con su modo de producción, se ha valido de la miseria y el trabajo de la gran mayoría de la sociedad, para servir a la apropiación de una minoría. A pesar de las glorificaciones de algunos grandes intelectuales burgueses muy reconocidos, estos no han podido lograr sustentar que el sistema capitalista, superando sus crisis, seguirá siendo un sistema perfecto. Muchos de estos sabios economistas burgueses ya han admitido que el sistema capitalista tiene crisis continuamente y que la actual es la peor desde los años 30´s del siglo pasado. Y es que en la actualidad no queda más que aceptar que hay fallas que generan contradicciones extremadamente graves para el desarrollo armonioso del sistema actual de producción. Los medios de comunicación burgueses, han llegado a informar que las revueltas a nivel mundial han sido producto de la mala condición en la que viven los trabajadores. Estos medios, queriendo sustentar los intereses de la clase dominante, nos quieren convencer de que lo mejor es consolidar la democracia, y a estados más modernos que estén acorde al sistema actual, ocultándonos lo que claramente se puede ver día a día, el sistema burgués de producción no tiene nada que ofrecer a la clase trabajadora.

Ya son conocidos esos análisis superficiales al problema de fondo. Para muchos de los capitalistas en el mundo la solución del problema ha sido la intervención del estado y aplicar medidas Keynesianas, dejando de lado la charlatanería del libre mercado sin ninguna intervención estatal. Lo cual en diversos lugares del mundo ha generado medidas de austeridad, en las cuales los únicos afectados son los proletarios, quienes tienen que ajustarse la correa un poco más para no ir en contra del progreso de la civilización capitalista. El proletariado no ha sabido responder de otra forma que con su lucha directa en contra de los abusos capitalistas contra la vida de los trabajadores. Pues es la acción revolucionaria de la clase trabajadora del sistema capitalista, el proletariado, la única que transformara la base del modo de producción capitalista. O como lo decían los revolucionarios con su lema de la Internacional comunista de 1919 “¡Para que la humanidad pueda sobrevivir, el capitalismo debe perecer!”.

En los últimos 10 años las luchas a nivel mundial han sido aun de carácter espontaneo. Sin embargo, se puede ver un resurgimiento de nuevas generaciones que no solamente se han lanzado a las calles a enfrentarse contra las “fuerzas del orden” burgués, sino que han desarrollado una preocupación, por recuperar el análisis de las antiguas generaciones acerca de lo que significa realmente el capitalismo. De acuerdo a esto, es necesario que en la actualidad podamos las minorías inmersas en este resurgimiento del proletariado, analizar el capitalismo actual y sus crisis brutales, las cuales nos siguen afectando en este momento. Teniendo en cuenta que partimos de la concepción materialista de ver el mundo, es de vital importancia que reconozcamos que el capitalismo tiene una contradicción en su propia forma de existencia y esta se encuentra en lo más fundamental de él, el valor.

La Ley del Valor y el Valor

La ley del valor no tiene su inicio en el capitalismo, ha existido desde anteriores modos de producción que se basan en el intercambio de mercancías. Tal como lo describe Engels, esta ley del valor:
“tiene pues, una vigencia económico-general, que abarca todo el periodo que va desde los comienzos del cambio por medio del cual los productos se convierten en mercancías hasta el siglo XV de nuestra era. Y el cambio de mercancías data de una época anterior a toda la historia escrita y que en Egipto se remota, por lo menos, de 3500 a 5000 años, en Babilonia a 4000 y, tal vez, a 6000 años antes de nuestra era. La ley del valor rigió de este modo, durante un periodo de cinco a siete mil años” .
Pero en la actualidad, la ley de valor sólo puede operar al grado de que el trabajo concreto, específico se vuelva abstracto, indiferentemente de que trabajo que sea. Esta condición por lo tanto establece una igualdad entre los trabajos diferentes, así permitiendo el intercambio fluido de la fuerza de trabajo dentro de las diversas áreas de producción. Es por esto que podemos afirmar que la fuerza de trabajo en el capitalismo se ha convertido, con la expansión de los mercados y el uso cada vez más constante de la ciencia y la tecnología, en una mercancía. Pues en el capitalismo como menciona Marx: “Solo se produce cuando el dueño de los medios de producción y de subsistencia encuentra en el mercado al trabajador libre, que acude a el para vender su fuerza de trabajo, y esta única condición histórica contiene todo un mundo nuevo. Desde el principio el capital se anuncia como una época de la producción social” Pero de lo ultimo, se necesita describir el valor de la fuerza de trabajo, ya que sabemos que es una mercancía, y Marx continua: “Ahora debemos de examinar mas de cerca la fuerza de trabajo. Esta mercancía, como cualquier otra, posee un valor. ¿Como se lo determina? Por el tiempo de trabajo necesario para su producción”

En adición, la ley del valor indica que la fuerza de trabajo es la única fuente generadora de nuevo valor. Es la que da al producto un valor mayor al valor que representa la cantidad de trabajo socialmente necesario para producir los bienes y servicios que necesitara el trabajador y su familia para poder continuar vendiendo su fuerza de trabajo (el salario). Al hacer la diferencia entre el tiempo de trabajo socialmente necesario (ttsn), empleado por la fuerza de trabajo, para producir un mercancía y el ttsn para reproducir otra vez el valor de la fuerza de trabajo (lo que necesita el obrero para seguir trabajando), nos encontramos con la plusvalía.

Por otro lado, las materias primas y maquinarias utilizadas sólo transfieren su valor al nuevo producto. No lo incrementan. El formar el producto con el uso de las materias primas y con la transformación de estas en algo mas complejo por parte de las maquinarias solo es en si el valor de uso y no hay un valor nuevo; cuando interviene en este proceso de producción la fuerza de trabajo, ahí es donde se genera un valor agregado a este producto. Solo se puede extraer plusvalía del obrero y no de las maquinas.

Por ejemplo: El obrero trabaja 10 horas, pero lo que el necesita para continuar vendiendo su fuerza de trabajo es sólo 5 horas de ttsn. 5 horas son el equivalente de la fuerza de trabajo que él vendió, aunque él trabaja 10 horas. El valor de las 5 otras horas restantes va al capitalista que ha adquirido la fuerza de trabajo del obrero.
De este ejemplo podemos ver que el valor de una mercancía en el capitalismo se transforma después del proceso de trabajo en: CC+CV+PV

donde: CC es el capital constante. El cual es constante porque no altera su magnitud de valor en el proceso de producción o dicho de otra forma es el valor de trabajo pasado (la maquinaria, la infraestructura, los materiales crudos) eso se consume en la producción de la mercancía. El CV es el capital variable. El cual altera su valor pues produce su propio valor, el salario y un valor sobrante, la plusvalía. O dicho de otra forma es el valor de la fuerza de trabajo que se gasta en la producción de la mercancía. Y PV es el valor sobrante o la plusvalía: que, recalcando, es el ttsn que la fuerza de trabajo expendió en su producción menos el ttsn para reproducir su propio valor (CV).

Con lo mencionado, se puede llegar a lo siguiente: la magnitud del valor de una mercancía permanece constante mientras no varíe el tiempo de trabajo socialmente necesario (ttsn) para su producción. Pero éste varía al cambiar la capacidad productiva del trabajo, la cual depende de diversos factores, los cuales son: grado de destreza medio del obrero, progresos de la ciencia y de sus aplicaciones técnicas, volumen y eficacia de los medios de producción, y las condiciones naturales.

Problema en la relación entre valor de uso y valor de cambio

El capitalismo justifica su existencia en base a su capacidad para producir los valores de uso que necesitamos, se jacta de proveer un mejor nivel de vida, con una expectativa de vida mas alta y nuevos remedios para enfermedades que antes eran mortales, sin embargo la realidad es que esos valores de uso no llegan a todos, el bien estar de la humanidad no es lo primordial, para este sistema, la producción de valores de uso solo es el medio para poder producir valor de cambio.

La producción capitalista no puede sobrevivir sin el crecimiento del valor de cambio. El fenómeno de la crisis esta dentro de la mercancía, reside en su contradicción interna de valor de uso y valor de cambio. Si el valor en cambio de lo producido y vendido no es mayor que el valor de cambio de la fuerza de trabajo y materiales consumados en la producción entonces no habrá ganancia y será una calle sin salida para la producción.

Como se ha visto anteriormente, el valor de cambio esta basado en la fuerza de trabajo usada en la producción. Pero el crecimiento continuo de la productividad implica que se puede producir mucho más con mucho menos fuerza de trabajo. Se da una desvalorización continua o el abaratamiento de mercancías: la misma cantidad de valores de uso contiene una cantidad mínima de valor de cambio, lo cual significa que cada mercancía contiene menos desgaste de maquinaria e infraestructura, materias primas baratas, menos costos de salario y menos plusvalía o ganancia. Y esto da resultado a que muchos más valores de uso deban ser producidos para obtener la misma cantidad de valores en cambio.

Como podemos ver, aun que la producción capitalista asegura el crecimiento del valor de cambio porque el valor de cambio de la fuerza de trabajo que compra con el salario, es menor que el valor de cambio del producto de esta fuerza de trabajo, el total de fuerza de trabajo en la producción va disminuyendo como resultado del crecimiento en la productividad y esto genera la decadencia de la tasa de plusvalía y por ende mas será la tendencia a que la tasa de ganancia caiga.

No es suficiente que el valor de cambio crezca en la producción, este valor de cambio expandido debe ser realizado. En la forma de bienes no vendidos, pierde su valor. Pero vendiéndolo tampoco es suficiente. Se puede crear una demanda ficticia para acomodarse a la dichosa ley de la oferta y demanda, aunque eso puede resultar en peores consecuencias. Para que la producción continúe y se expanda, la masa del producto debe ser intercambiada. El valor de cambio debe regresar al proceso de producción y solo lo puede hacer si toma la forma de valores de uso que hacen posible la producción: infraestructura, herramientas, materia prima y medio de vida para los productores. Entonces es el mercado de los valores de uso para ser productivamente consumadas el que debe agrandarse lo suficiente para completar el ciclo del valor de cambio.

El valor de cambio tendría que expandirse porque el crecimiento de productividad implica que la misma cantidad de valor de cambio se encuentra encerrado en una cantidad mucho más grande de valores de uso. Pero ese crecimiento significa que habrá menos fuerza de trabajo entonces menos personas que puedan comprar. El mercado de valores de uso para que consuman los productores entrara en declive también, junto con los mercados de medios de producción que son utilizados para la producción de estos valores. Y ahí esta la contradicción.

La acumulación y la tasa de ganancia:

- La acumulación del capital

El objetivo de la producción capitalista, son extraer la mayor cantidad posible de plusvalía y consecuentemente explotar la fuerza de trabajo al máximo nivel. El control ejercido por los capitalistas no es sólo una función especial determinada por la naturaleza del proceso social de producción, es también al mismo tiempo una función de explotación del proceso social de trabajo, y esta consecuentemente enraizada en el inevitable antagonismo entre el explotador y la materia prima viva y trabajadora que él explota.

La cantidad de plusvalía extraída es la principal cuestión de la lucha de clases entre capitalista y obreros. El capitalismo se expande reinvirtiendo la plusvalía que se apropia: esto es acumulación de capital.

Así el proceso capitalista de producción es un proceso de acumulación: con el desarrollo de la producción, una cantidad mucho mas grande de capital es requerida para realizar la misma y mas cantidad de trabajo, y con forme va creciendo la productividad, mas grande tendrá que ser esta cantidad, lo cual tiene como obstáculo la misma contradicción de la mercancía, la contradicción de los valores de uso y sus valores de cambio.

- La tasa de ganancia
El capitalismo tiene como fin el valorizar las mercancías, volverlas capital, en otras palabras el valor de cambio de estas. Además la fuerza de trabajo es la única que crea valor en el proceso de producción, generando plusvalía. En este sentido, el capitalismo a través de su historia ha tenido dos caminos para llegar a su fin: el primero, alargar el tiempo en que operan la fuerza de trabajo, es decir alargar las jornadas de trabajo, haciendo esto sin variar la composición orgánica del capital ; la cual se ha visto limitado por las luchas proletarias. La segunda forma ha sido, invertir mas en medios de producción o capital constante, desplazando a la fuerza de trabajo creadora de valor o capital variable, haciendo esto se modifica la composición orgánica del capital.
Este último fenómeno, es el que genera la tendencia de la tasa de ganancia, pues la tasa de ganancia esta relacionada en forma inversa con la composición orgánica del capital. Entonces en la segunda forma de valorizar del capital, podemos ver que la composición orgánica del capital tiende a aumentar, pues el capital constante es mucho mayor en relación al capital variable. Consecuentemente, la tasa de ganancia tiende a bajar.
Es necesario aclarar, finalmente, que en la realidad, los costos relativos de salarios no han disminuido históricamente para que llegue a que los productos de consumo para los productores se abaraten. Esto no es solo debido a la resistencia de la clase trabajadora a las reducciones de salarios sino también porque las necesidades de un trabajador y de su familia evolucionan cuando la sociedad se torna mas compleja. Estas necesidades se representan en más valores de uso y por lo tanto disminuye el incremento en la tasa de plusvalía.
Como conclusión, la dinámica del proceso de producción capitalista guiada por la ley del valor genera que los capitalistas entren en constante competencia, lo cual les llevar a desarrollar las fuerzas productivas para optimizar la productividad con el desarrollo de las ciencias y la tecnología, desplazando una gran cantidad de fuerza de trabajo, viéndose el capitalista con menos fuentes de donde extraer plusvalía y por lo tanto la tasa de plusvalía tiene que descender y reflejo de esto la tasa de ganancia tiende a bajar.
Lo que significa el análisis de la crisis actual

A manera de conclusión, podríamos mencionar que muchas organizaciones comunistas a nivel mundial tienen posiciones diversas acerca de cual es el origen de la crisis. Pero ¿cual es la real importancia de adentrarse en estos análisis de la crisis del capitalismo? La real importancia tiene que ver no solamente con nuestras ansias intelectuales de esclarecernos. Porque la clase proletaria no necesita de análisis abstractos para llenarse de conocimientos. Lo que necesita el proletariado es destruir al capitalismo para construir el comunismo. Y en este camino, se necesita saber en que contexto nos encontramos, se necesita comprender la etapa en la cual se encuentra la verdadera molestia de la humanidad entera, el modo de producción capitalista y la ley de valor que gobierna al mundo actual. Es necesario también comprender cual es la verdadera razón por la cual el capitalismo se encuentra hoy en crisis, para poder saber contra que enfrentarnos. La revolución comunista será una transformación profunda de las raíces del modo de producción capitalista, y esta transformación, será consecuente con los principios comunistas, solo si la clase esta esclarecida en cuanto a qué es el generador de las grandes desgracias que atravesamos, las cuales son propias del sistema imperante.